Jenson Button se impuso en el gran premio más inusual de la temporada debido a la lluvia. El inglés logró la victoria gracias a que Sebastian Vettel hizo un trompo en la última vuelta aguantado, literalmente, el chaparrón de la temporada.
Fernando Alonso se despidió por un toque con el propio Jenson Button, que estuvo metido casi todos líos de la prueba. Los primeros minutos ya dieron mucho que hablar. Tras la reanudación, Alonso intentó, de manera infructuosa, pasar a Vettel, que fue el gran beneficiado por la salida tras el ’safety’.
El espectáculo, no obstante, estaba por detrás. Lewis Hamilton sacó su vena más ‘kamikaze’, aunque la culpa no fue totalmente suya en ambos casos. Primero se topó con Mark Webber, que solventó el incidente con un bonito trompo y reingresó en pista.
Más polémico fue el segundo caso. Apenas se habían dado siete giros a Montreal, cuando en la recta los dos McLaren luchaban por posición. Button, que iba por delante, cerró a un Hamilton que se tiró demasiado pronto al escaso hueco que le había dejado su compañero y chocó con su parte trasera. Hamilton, en el rebote, se dio contra el muro y rompió el neumático trasero izquierdo. El campeón de 2008 abandonó… justo antes de que la hecatombe cayera sobre el Gilles Villeneuve.
La lluvia remitió tímidamente mientras el ’safety car’, por el incidente de los McLaren, se había desplegado. En ese momento Ferrari decidió que era el momento de pasar al ataque, antes de que Vettel se escapara más aún. Andrea Stella, ingeniero de Fernando Alonso, le preguntó que cómo veía la pista y si creía que estaba en condiciones de neumáticos intermedios.
El español dijo que sí, entró a boxes para poner las gomas intermedias… y se equivocó. En el radar de Ferrari, evidentemente errado, no ponía que iba a caer una de las mayores lluvias de los últimos años de Montreal. Alonso salió de boxes, en octava posición, y apenas unas pocas vueltas después aprovechó el gran acontecimiento del día para solventarlo: los comisarios se vieron obligados a sacar ’safety car’.
Dos horas después, con la reanudación, Alonso se encontraba peleando por remontar (una situación que no hubiera necesitado si no se hubieran equivocado él y su equipo en las paradas en boxes), se chocó con Button y tuvo que abandonar. El español, posteriormente, culpó al inglés: “Habrá medido mal y me ha llevado por delante”. Pero lo cierto es que él intentó pasar por donde no podía y Button le había cerrado la puerta. Un lance de carrera más.
La lluvia que caía sobre Montreal era tal que los pilotos se fueron a boxes a esperar durante casi una hora. Sebastian Vettel fue el encargado de negociar con Charlie Whiting, el director de la carrera, para tratar de solventar una situación muy surrealista. El vodevil duró hasta que los comisarios se dieron cuenta de que la reanudación era insostenible.
Los pilotos se habían quitado la ropa, mientras incluso algunos equipos aprovecharon para sacar una suerte de merienda: McLaren repartió galletas, Lotus Renault abrió su motorhome para ofrecer café caliente… E incluso Alonso estuvo a punto de rememorar a su exrival Kimi Raikkönen en Malasia 2009 con la famosa escena del helado. Tanto el español como otros muchos se quitaron el mono y se pusieron ropa de calle. Y mientras, estrellas invitadas, como Rihanna o George Lucas, aprovecharon el parón para hacer una visita a los motorhome y a los boxes de los equipos. Dos horas después, se reanudó la prueba.
Los incidentes se sucedieron: Heidfeld se estrelló, varios trompos, Schumacher protagonizando su lucha de la temporada con Webber y Petrov… Hasta que al final, en seco, el Mercedes se fue para atrás. A destacar también el sexto puesto de Felipe Massa, que se decidió con una ‘foto finish’ sobre un Kamui Kobayashi que llegó a soñar con el podio.
En el momento de la bandera roja, Pedro de la Rosa y Jaime Alguersuari estaban en condiciones bien distintas. Por un lado, el catalán de Sauber volvió a boxes cuando rodaba noveno, por detrás de Alonso, todo un logro habida cuenta de que era su retorno meses después. Finalizó duodécimo.
Por su parte, el de Toro Rosso eligió salir desde boxes, después de que su equipo le modificase el ’set up’ para que se optimizara más a las condiciones de lluvia. En el momento de la bandera roja era decimocuarto, pero el español aprovechó muy bien la reanudación y acabó en un gran octavo puesto, con lo que logró sus primeros puntos de la temporada.
Los Hispania Racing también sobrevivieron a este maratoniano gran premio. Ambos finalizaron la prueba en 13ª y 14ª plaza, por delante de los Virgin, a los que superan en el Mundial. Un éxito absoluto para la escuadra española.
No podía acabar la carrera si no era con un sobresalto. El trompo de Vettel hacía justicia a lo visto en pista: inesperado absolutamente. La lluvia marcó una prueba que ha supuesto el fin de la temporada de Alonso, al menos en lo que supone su lucha por el Mundial. Ahora sí que sí: carpetazo a 2011 y a pensar en 2012.
Gran Premio de Canadá 2011
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